Otra vez lunes. De nuevo encender el ordenador, revisar los correos, reunión a las 11… ¿Te suena familiar? Si te aburre acudir a tu puesto de trabajo día tras día, y no encuentras las ganas o la motivación para salir de la cama, probablemente sufres estancamiento laboral y profesionalmente. No te preocupes, tiene solución. Suele ocurrir que, al incorporarse a un nuevo trabajo u organización, el empleado vaya cargado de energía y buenos propósitos para deslumbrar a sus superiores y compañeros de trabajo. Sin embargo, es normal, como en múltiples aspectos de la vida, que, transcurridos unos meses, esa motivación e interés se difuminen y desvanezcan. Sus síntomas pueden ser más o menos claros, por supuesto siempre dependiendo de las características del individuo: Pérdida de la motivación Falta de actualización Temor a la inestabilidad May...