Otra vez lunes.
De nuevo encender el ordenador, revisar los correos, reunión a las 11… ¿Te
suena familiar? Si te aburre acudir a tu puesto de trabajo día tras día, y no
encuentras las ganas o la motivación para salir de la cama, probablemente
sufres estancamiento laboral y profesionalmente. No te preocupes, tiene
solución.
Suele ocurrir que,
al incorporarse a un nuevo trabajo u organización, el empleado vaya cargado de
energía y buenos propósitos para deslumbrar a sus superiores y compañeros de
trabajo. Sin embargo, es normal, como en múltiples aspectos de la vida, que,
transcurridos unos meses, esa motivación e interés se difuminen y desvanezcan.
Sus síntomas
pueden ser más o menos claros, por supuesto siempre dependiendo de las
características del individuo:
- Pérdida de la motivación
- Falta de actualización
- Temor a la inestabilidad
- Mayor dificultad en las relaciones
- Abandono de admiración
- Disminución de la creatividad
- Problemas derivados
Afortunadamente,
el síndrome del estancamiento tiene solución. Ya sea por cuenta propia o con
ayuda de un coach, existen herramientas a disposición que nos ayudarán a
recuperar el amor por nuestro trabajo y la motivación.
Por su parte,
el trabajador puede poner en marcha las distintas soluciones que a continuación
se proponen:
- Trazar un plan individual de crecimiento: ¿dónde quieres llegar?, ¿qué te gusta hacer?, ¿qué sabes hacer?… Estas son preguntas debería hacerse a sí mismo cada cierto tiempo para evaluar su situación profesional. Proponerse retos y metas que desarrollen la motivación y el interés por el trabajo ayudarán a ser más productivos.
- Análisis FODA: hay que ser consciente de nuestras fortalezas y debilidades, actitudes y aptitudes para desentrañar sus gustos y preferencias y diseñar un plan apropiado y acorde con su formación y trayectoria profesional.
- Formación constante: permanecer al día de las tendencias, tecnologías y situación del sector es primordial para la creatividad, iniciativa y proactividad. Permitirá aportar cosas nuevas y luchar contra el trabajo rutinario y mecanizado, además de aumentar las posibilidades de desarrollo profesional dentro de la organización.
- Realización de actividades complementarias: ejercicio, ocio, hobbys, etc., son muy recomendables para alcanzar estabilidad emocional y el bienestar. Además favorecerán la creatividad y el desarrollo de habilidades sociales aplicables al entorno laboral.
- Mercado laboral: se aconseja no dejar de lado el entorno laboral, es decir, permanecer atento a otras ofertas y nuevas oportunidades que puedan ayudar a reconducir la trayectoria profesional.
Si quieres
permanecer en la misma empresa, renuévate. Si prefieres tomar un camino
diferente al recorrido hasta ahora, emprende y fórmate. Pero, ante todo, no te
quedes en el mismo punto, muévete, avanza.
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